Desde México llega la curiosa iniciativa de Pablo Zulaica, un corrector ortográfico que lanzó el blog Acentos perdidos con el ánimo de autopromocionarse laboralmente. Ya ha generado bastante polémica con su idea, consistente en ir corrigiendo rótulos y carteles publicitarios con las normas correctas de acentuación. En su blog suministra un juego de plantillas para recortar que incluyen las diferentes reglas para acentuar o no acentuar gráficamente las palabras y recoge colaboraciones con fotos de internautas que muestran algunas correcciones realizadas en las situaciones más diversas .
Desde una perspectiva didáctica podemos encontrar una buena cantidad de derivaciones para su aplicación en el aula... y fuera de ella, porque en este caso la ventana al mundo de Internet nos impulsa a saltar a la calle para aprender de la realidad que nos rodea y compartirla en el mundo virtual.
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