Educación Inclusiva

Módulo 5: El sistema Braille

Didáctica del sistema braille

Escritura del sistema braille

Hace algunos años, la escritura del sistema braille se enseñaba desde los primeros niveles, con pauta y punzón. Una vez aprendida la escritura manual, se pasaba a la escritura a máquina. Ahora, se enseña a escribir desde el primer momento con la «máquina de punto positivo», una de las más utilizadas es la producida por Perkins School for the blind, de Massachussetts (USA), que en adelante llamaremos máquina Perkins. Más adelante, cuando el alumno tiene adquiridas las técnicas y destrezas mínimas, se le presenta la pauta como un material complementario, que va a ser utilizado por el alumno de forma muy esporádica, para realizar pequeñas anotaciones cuando no tenga cerca la máquina (anotar un teléfono en la calle, etc.)

La máquina para escribir en braille consta de 9 teclas:

Para escribir una letra determinada presionamos, a la vez, las teclas que conforman dicha letra (así, por ejemplo, si queremos escribir la «m», deberemos pulsar las teclas correspondientes a los puntos 1,3 y 4) Con el espaciador separamos las palabras. Con la tecla de retroceso corregimos errores.

máquina Perkins

Máquina Perkins. Fuente: Banco de imágenes de la ONCE

Para llegar a alcanzar una velocidad de trabajo aceptable, es necesario practicar mucho y una buena técnica que permita una mayor velocidad: cada tecla debe escribirse con un dedo determinado, para que se realice con la máxima rapidez y el mínimo esfuerzo:

El aprendizaje de la escritura con la máquina tiene grandes ventajas:

La máquina Perkins dispone de un sistema accesorio electrónico (Braille-n-print) para adaptarlo por debajo de la máquina que permite la conversión de un texto braille escrito con la máquina a tinta, a través de una impresora convencional.

La utilización de la máquina tiene también algunas desventajas: su precio, peso, tamaño y el ruido que produce.

Como alternativa, sobre todo a partir del segundo y tercer ciclo de educación primaria, existen distintos modelos de anotadores parlantes (Braille’n Speak, Braille hablado, etc.) que ofrecen la posibilidad, además, de procesar la información y crear ficheros como un ordenador. Tienen un teclado similar al de la máquina Perkins pero, en lugar de grabar en un papel, lo hacen electrónicamente, en su memoria o en un disquete. Luego, se puede leer lo escrito a través de un dispositivo de voz sintética o imprimirlo, en braille o en tinta. Es muy útil para aquellas personas que pierden la vista en edad adulta ya que no es necesario que lean al tacto lo que escriben en braille.

detalle de las manos de una persona utilizando el Braille´n Speak

El Braille’n Speak es un anotador parlante que procesa la información electrónicamente para poder leerla o imprimirla. Fuente: Banco de imágenes de la ONCE.

Para escribir en la pauta es preciso escribir los signos invertidos, es decir, se escribe de derecha a izquierda invirtiendo el orden de la numeración de los puntos dentro del cajetín, lo cual hace que su aprendizaje sea mucho más difícil, al menos, en los primeros años, ya que exige al alumno tener bien definida su lateralidad y el concepto de reversibilidad.

Al escribir en la pauta, el punzón ha de estar perfectamente perpendicular al papel. Es conveniente pinchar los puntos de forma ordenada. El dedo índice de la mano que no escribe precede al punzón sobre la línea de escritura (no olvidar que se escribe de derecha a izquierda), ayudando a localizar el cajetín y a calcular los espacios que quedan libres para no cortar una palabra incorrectamente. Antes de comenzar a escribir letras conviene adquirir mecánicamente precisión en el punteado, ejerciendo la misma presión en todos los puntos.

detalle de las manos de una persona escribiendo en braille

Al escribir en la pauta el punzón debe estar totalmente perpendicular al papel y el dedo índice de la mano que no escribe precede al punzón sobre la línea de escritura. Fuente: Banco de imágenes de la ONCE.

La técnica empleada para escribir a mano o a máquina debe ser correcta, para evitar vicios que aminoren la velocidad y la calidad. Por ejemplo, en la máquina es imprescindible que el niño presione cada tecla con el dedo correspondiente y no con otro. Antes de escribir, es importante colocar los tabuladores según el tamaño de la hoja, el tipo de ejercicio. Por último, al escribir, es preciso prestar atención a la correcta estructuración del texto en braille de forma que facilite la lectura y la comprensión, es decir, utilización de márgenes, títulos, subrayados, puntos y aparte, espacios en blanco, sangrías, etc.

De la misma forma que se indicó en el apartado dedicado a la lectura braille, al escribir, tanto en pauta como a máquina, no se necesita recordar qué puntos forman cada letra sino que, por memoria muscular, se marcan mecánicamente las teclas (en la máquina) o los puntos que forman cada letra (en la pauta) correspondientes.