Educación Inclusiva

Módulo 5: El sistema Braille

El sistema braille

Un poco de historia

Desde la antigüedad hubo diversos inventos para facilitar la lectura y escritura a las personas sin visión (letras de madera, letras en relieve, regletas y pautas, nudos de distinto grosor en una cuerda, etc.), pero su utilización fue poco extendida por las deficiencias intrínsecas de estos códigos o los materiales empleados. La ceguera se convertía, por tanto, en un obstáculo para el acceso a la comunicación escrita.

En la segunda mitad del siglo XVIII empieza a cambiar la actitud de la sociedad ante la discapacidad en general y la ceguera en particular. Concretamente, en 1784, en París, Valentin Haüy funda el primer centro educativo para personas ciegas «Institution National des Jeunes Aveugles». Allí utilizaban para leer el sistema de Haüy que consistía en la grabación en alto relieve de los caracteres que se utilizan en vista. Con este sistema las personas ciegas podían leer, aunque muy despacio, pero no podían escribir.

En 1821, Charles Barbier de la Serre (1767-1861), capitán de artillería, presenta en el centro educativo de Haüy un sistema puntiforme (escritura nocturna o sonografía) que inventó para que los soldados se enviaran mensajes en relieve, para poder ser leídos al tacto, en la oscuridad. Eran signos que representaban sonidos que se leían con las yemas de los dedos y que se podían escribir con una pauta y un punzón. Pero los signos resultaban demasiado grandes y no representaban la ortografía de las palabras, sino su sonido.

Louis Braille (1809-1852), estudiante ciego del instituto fundado por Haüy, analiza el sistema de Barbier y realiza varias modificaciones: reduce el tamaño de los signos e inventa un alfabeto. En 1827 se publica, finalmente, el código de lectoescritura para ciegos: el sistema braille. Además, Luis Braille adapta el sistema a las matemáticas, la música y las ciencias, y desarrolla un sistema de abreviaturas. Inventa también una pauta que permite la escritura.

Como curiosidad, es interesante saber que el título de la presentación del sistema braille es exactamente: «Procedimiento para la escritura de palabras, música y canto llano por medio de puntos para uso de los ciegos y arreglado por ellos». Intentaba, también, facilitar a las personas sin visión la lectura y escritura de partituras musicales (de hecho, Luis Braille era profesor de música).

El sistema braille no fue aceptado ni difundido fácilmente ya que suponía un cambio drástico con respecto a la tendencia anterior. Es en el año 1840 cuando se acepta oficialmente. En 1878, en el Congreso Internacional celebrado en París, se decide promoverlo como método universal al considerarlo el mejor sistema de lectoescritura para personas con ceguera, por su probada utilidad didáctica. 

Fernández del Campo (2004) sintetiza de esta forma la importancia del sistema braille: « ¿Fue consciente Louis Braille de la potencia de su sistema, del instrumento que ponía en manos de los ciegos? …  “las posibilidades de su invento superan las necesidades que venía a solucionar y, sin pérdida de coherencia, permite responder a un sinnúmero de retos no vislumbrados en el momento de la creación. Como tantas otras veces a lo largo de la historia, la obra, cual dotada de vida propia, honraba a su creador, rindiendo frutos inesperados».

La difusión del sistema braille como método universal de comunicación escrita para personas ciegas ha sido un factor decisivo en favor de la integración social y educativa de las personas con discapacidad visual. Hoy en día, el acceso a la información de estas personas es una realidad gracias, sobre todo, al sistema braille.