Situaciones con las que puede encontrarse el docente

La actividad docente puede desarrollarse con distintos tipos de materiales sujetos a derechos de propiedad intelectual.

En primer lugar podemos encontrarnos con materiales adquiridos por el propio centro de enseñanza para repartir a sus alumnos (como, por ejemplo, un libro de texto), materiales propiedad de los alumnos que han sido adquiridos por estos por indicación de la institución educativa (sería el caso de un libro de obligada lectura) o incluso los fondos de una biblioteca escolar. En estos casos al adquirir el material se han pagado los derechos de autor y se puede hacer un uso del mismo.

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¡Ojo!

Haber adquirido un libro o cualquier otro material sujeto a derechos de autor no otorga derecho a hacer cualquier cosa con el mismo. Hay que diferenciar el soporte, que sí que nos pertenece, con el contenido de propiedad intelectual, del que únicamente tenemos un derecho de uso según la licencia de adquisición.

Así, por ejemplo, un libro que hemos comprado nos da derecho a fotocopiarlo para nuestro uso, pero no lo podemos copiar para luego redistribuirlo. Tampoco lo podemos digitalizar o subirlo a la red sin permiso de los titulares de los derechos.


En segundo lugar existe la posibilidad de que el docente elabore sus propios materiales, bien de manera individual o con otros docentes, incluso con la colaboración de los alumnos o de terceros ajenos a la institución educativa. Esta es la situación más complicada por que requerirá un análisis por parte del autor sobre los permisos que ha de pedir de terceros propietarios de las obras que se van a incluir en la suya, caso de existir y las posibilidades que la ley le ofrece para efectuar esta inclusión sin tener que pedir permiso ni pagar, como sucede con el límite legal de la cita.

También tendrá que resolver sobre el grado de protección a otorgar a la obra. En muchas ocasiones al haber creado los materiales dentro de una organización con sus propias reglas tendrá que seguirlas (Por ejemplo: todo el material creado en el centro será licenciado bajo licencia creative commons 3.0) Otras veces será el propio docente quien tenga capacidad de decisión, aconsejando que se decante por aquellas licencias que permitan una mayor difusión y reutilización de la obra sirviendo a la comunidad en general.

Finalmente es posible que las obras sujetas a derecho de autor se vayan a utilizar de manera independiente, como, por ejemplo, mediante la comunicación pública a los alumnos de imágenes, texto o contenido audiovisual. En este caso el autor dispondrá de los límites legales referidos a la ilustración en la enseñanza.